Los hoteles están afrontando más desafíos que nunca.

Desde mayores expectativas de los huéspedes respecto a la limpieza hasta el aumento de las demandas de limpieza y desinfección a diario, sumado a la tensa situación que sufre el mercado del turismo y el empleo internacional, la pandemia de la COVID-19 ha sometido a más presión a unos equipos de personal que ya estaban al límite.

Al mismo tiempo, los ingresos de las empresas se han resentido de manera significativa, como demuestra la caída de la ocupación media de un hotel de lujo de Estados Unidos del 68 % al 21 %* durante el pico de la pandemia.

Aunque está claro que muchos de estos problemas son recientes, en otros casos, las vulnerabilidades simplemente han salido a la luz, especialmente en lo que a dotación de personal se refiere.

Los hoteles de lujo llevan mucho tiempo dependiendo de una plantilla global. Un hotel corriente puede depender del extranjero para contratar al 80 %** o más de sus empleados de cara a cubrir principalmente puestos de cocinas y de servicio. Por tanto, no es de extrañar que la sucesión de confinamientos y restricciones de desplazamiento que han proliferado por todo el mundo durante la pandemia haya diezmado la oferta de personal capaz y con talento en el sector de la hostelería de lujo.

En Australia, por ejemplo, hubo un momento en que se anunciaron simultáneamente 60.000 ofertas de empleo en la hostelería***. Tal como afirma el gerente de un establecimiento: "Tenemos una falta de mano de obra en todo el país". En el Reino Unido, hay casi 200.000 puestos de hostelería sin cubrir****, lo que ha obligado a un cuarto de los negocios de hostelería a echar el cierre por completo o reducir sus horas de trabajo debido a la falta de personal.

Está claro que retener a personal de alta calidad es más difícil que nunca. Con tan pocos profesionales disponibles para cubrir tantos puestos, los mejores trabajadores pueden elegir la empresa en la que quieren trabajar en función del sueldo, las condiciones y el ambiente.

Las demandas adicionales de la pandemia de la COVID-19 son más que evidentes.

El personal debe desinfectar las habitaciones del hotel y las zonas comunes con mucha más frecuencia y lidiar con las quejas de huéspedes ansiosos y preocupados por su salud y su bienestar. Además, deben cumplir las normas de distancia social y protección facial que incomodan más su trabajo, por no mencionar los riesgos de salud a los que se ven obligados a exponerse tanto en el trabajo como en el transporte público.

El gerente de un hotel del Reino Unido con el que hablamos llegó a decirnos que los huéspedes de lujo solían pedir que el personal se quitara la mascarilla para crear un ambiente visualmente más agradable, lo que, como es natural, puede aumentar la ansiedad y el estrés emocional que sufren los empleados.

Asimismo, los hoteles de lujo basan su reputación en un alto número de puntos de contacto con los huéspedes. Tanto si se trata de llevar las maletas del huésped a su habitación como de tener siempre a mano a un miembro del personal en cualquier parte del hotel, es fundamental que los huéspedes se sientan atendidos en cualquier momento de su estancia. Sin embargo, estos puntos de contacto someten a los empleados a un mayor riesgo de infección y aumentan considerablemente las demandas de los trabajadores cuando estos deben cubrir las ausencias de sus colegas.

Cuando el personal tiene tiempo de desconectar y tomar un descanso, las zonas en las que puede hacerlo aportan en ocasiones un cierto confort. En algunos hoteles, las salas del personal están asignadas a zonas pequeñas del edificio iluminadas con luz artificial. Dada la proliferación de la infección en espacios cerrados, sin ventilar y sobrepoblados, estos factores contribuyen a mayores riesgos para la salud, así como a una mayor probabilidad de que los olores desagradables (tanto si proceden de tuberías de desagüe, alfombras, comidas del personal o cualquier otra parte) afecten negativamente los niveles de confort del personal.

En realidad, no es de extrañar la alta tasa de agotamiento y, en un entorno con falta de personal, los empleados insatisfechos ponen la vista rápidamente en otro sitio, especialmente cuando su profesión está tan demandada.

Puede que la calidad del aire no sea uno de los primeros aspectos en los que pienses al tener en cuenta tu entorno hotelero. Pero es uno de los más importantes.

El aire que nos rodea no solo contiene millones de partículas de polvo y suciedad, y alérgenos, sino también virus invisibles, bacterias y sustancias dañinas PM 2.5, como el ácido benzoico y el hexadecano. Estos agentes se adhieren a las cortinas, las alfombras y los tejidos, y representan un riesgo significativo para la salud de los huéspedes y del personal del hotel.

Como era de esperar, la calidad del aire se tiene ahora mucho más en cuenta que antes, y ya no se basa simplemente en el control de la temperatura y la humedad. La mayoría de los aparatos de aire acondicionado simplemente no están diseñados para combatir bacterias y virus aerotransportados, hasta tal punto que numerosos expertos y gobiernos desaconsejaron su uso durante el apogeo de la pandemia de la COVID-19.

¿La solución? Un sistema de aire acondicionado con purificación integrada.

La tecnología de purificación del aire como nanoe™ X puede integrarse en los aparatos de aire acondicionado, lo que reduce los riesgos que entrañan ciertos virus aerotransportados, bacterias, moho y sustancias peligrosas contenidas en la materia particulada fina (PM 2.5).

nanoe™ X funciona de forma invisible en el aire y es también especialmente eficaz contra el olor a tabaco, que puede quedarse atrapado a menudo en las cortinas y las alfombras. Esta tecnología ofrece fácilmente 24 horas de desodorización que permiten recibir al personal y a los huéspedes en un ambiente fresco y agradable.
>>Más información sobre la solución nanoe™ X

Al estar integrado en tu aparato de aire acondicionado, es fácil de usar, no ocupa espacio adicional y no resta tiempo al personal. Los empleados pueden disfrutar simplemente de un aire de calidad sin preocuparse por el mantenimiento periódico.

Comprar aparatos de aire acondicionado con nanoe™ X es también una solución económica y rentable. No solo evitas tener que comprar dos dispositivos independientes, uno para climatizar y otro para purificar, sino que la tecnología de Panasonic es también muy rentable, lo que te permite ahorrar dinero y ayudar a proteger el planeta.

Un mejor entorno se traduce en un personal más a gusto, y la calidad del aire es clave

Está claro que la mejora del entorno de trabajo del personal es clave para convertirse en una empresa más atractiva que deje a un lado a la competencia en un mercado donde cuesta contratar. No puedes permitirte quedarte atrás, por lo que ofrecer a tu personal un lugar de trabajo más limpio y agradable es crucial para reducir la rotación del personal y asegurarte de que dispones de los empleados que necesitas para seguir brindando la experiencia de lujo que esperan tus huéspedes.

Contribuir a limpiar el aire, reducir los riesgos que entrañan ciertos virus y acabar con los olores desagradables son los principales aspectos en los que nanoe™ X puede ayudarte.

[Nota:]
*Estadística extraída del Informe Mensual de Datos de Viajes de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, 3 de marzo de 2022
**Estadística extraída de entrevistas mantenidas por Panasonic con gerentes de hoteles, 2022
***Estadística extraída de entrevistas mantenidas por Panasonic con gerentes de hoteles, 2022
****Estadística extraída de las páginas de negocios del periódico The Independent, 16 de noviembre de 2021